Sierra Algairén

La Sierra de Algairen se enclava en el sector central de la cordillera Ibérica, al noroeste de la provincia de Zaragoza. Se extiende desde Alpartir hasta Encinacorba, sur de Zaragoza, y se prolonga por los municipios de Santa Cruz de Grío, Almonacid de la Sierra, Tobed, Cosuenda, Codos, Aguarón, Encinacorba y Mainar. Su altura máxima es el pico de Valdemadera, que alcanza los 1276 metros de altura, lugar desde el que la vista abarca las dos vertientes de la sierra.

Sus laderas, revestidas de carrascales y, en zonas húmedas y abrigadas, robles y acebos, están repobladas de bellos pinares.

A tan sólo 50 km de la capital de Aragón, se accede a la Sierra de Algairén, en su parte oriental por la N-II, desde La Almunia de Doña Godina. Por la A-220, hasta los desvíos de Almonacid de la Sierra y Cosuenda. Por la N-330, desde Cariñena, a los mismos municipios, Encinacorba y, por la A-1504, a Aguarón y a la parte occidental, atravesando el puerto de Codos. Por la parte occidental, se accede desde la N-II en el Frasno, por el desvío a la A-1505, a Santa Cruz de Grío, y Tobed, y desde Calatayud, por la A-1504 a Codos. Desde la N-330, en el desvío de Mainar, por la A-1306, a Codos.

La Mancomunidad Turística de la Sierra de Algairén, está constituida por 5 municipios: Aguarón, Almonacid de la Sierra, Alpartir, Cosuenda y Encinacorba. Las villas tienen en común su ubicación en la ladera de la sierra, de la que toman su nombre, con una altitud media de 600m., lo que propicia un clima fresco en verano. La hopitalidad de sus habitantes, sus típicas bodegas, la singularidad de su arquitectura y la cercanía a la capital, hacen que estos municipios ofrezcan suficientes motivos de invitación para ser visitados.

La Sierra de Algairén se ubica en el piamonte norte del Sistema Ibérico, constituye un gigantesco glacis con un desarrollo longitudinal de unos 15 km, y una extensión de unos 300 Km2. Este glacis desciende suavemente de los 700 a los 400 m.

Al no haber sido explotada, permite que podamos encontrar una variada vegetación con especies arbóreas tales como: pinos, encinas, alcornoques, castaños, robles, arces o chopos negros, que hacen del otoño una auténtica explosión de colores. Especies singulares como el rusco y hierbas como las prímulas, ranúnculos, narcisos, etc, y especies micológicas variadas entre las que se encuentra el tan preciado rebollón.

Los cerros y valles del Mosomero y Tiermas, ofrecen al visitante numerosas rutas y excursiones que cumplirán sobradamente las expectativas de los amantes del senderismo, la bici de montaña, etc.

En cuanto a la fauna son pobladores, tejones, ginetas, zorros y jabalíes, rapaces como el águila real, el águila perdicera, el buitre leonado, el buho, la lechuza, o el autillo.